EL pensamiento Hegeliano en su “filosofía de la Historia” se nos propone ésta fórmula que tiene
mucha vigencia sobre la realidad que vivimos en nuestra Venezuela. Analicemos
esta realidad a la luz de éste pensamiento.
TESIS: Venimos de una situación de “corrupción política y administrativa”
donde existía una “democracia
representativa”; mejor dicho, una “partidocracia”
donde se turnaban el poder “adecos y
copeyanos”; tratando siempre de repartirse el “botín” de Venezuela. Era una
época de “bonanza económica”; aunque
el petróleo solo costaba 7 bolívares el barril, sin embargo nuestra moneda era
verdaderamente fuerte (dólar a 4:30 bs.)
por muchos años. Era la época de “ta
barato, dame dos”; así nos identificaban en USA; claro está, para un
pequeño por ciento de la población ya que la mayoría del pueblo no podía
viajar. 40000 familias (200000) personas
eran las dueñas de PDVSA; ellos
recibían sus pagos en dólares y ciertamente gozaban de un estándar de vida
extraordinario. Recuerdo era mejor ahorrar en bolívares que en dólares ya que
aquí en Venezuela pagaban mejores intereses (dividendos). Al principio vimos
una cierta mejoría en las clases más pobres; ví por ejemplo limpiabotas en la
Charneca que se convirtieron en gerentes en Guayana; otros tenían “suerte” y se sacaban la “lotería” y se hacían “millonarios” de la noche a la mañana y
al cabo de unos meses los encontraba de nuevo en la miseria. En esos tiempos tú
podías dormir en la plaza pública y nadie te agredía y en la mañana la señora
del frente te traía un “cafecito”. Tú podías salir a cualquier lugar en el
interior del país y no tenías miedo alguno que te atracaran o te fueran hacer
daño; todo lo contrario, en todos los lugares encontrabas gente amable y
generosa que te abrían las puertas de sus casas y te hospedaban sin decirte
¿Cuánto hay pa eso? Eso no quiere decir que aquí no había crimines. Recuerdo
haber visto en alguna página de un periódico: 100 asesinatos éste fin de
semana. Se empezó a perder los principios éticos que mantenían la Paz.
La corrupción empezó a galopar, se deterioró la moneda (devaluación del viernes negro) y ahí
empezó nuestra desgracia. Nos metieron en el neoliberalismo más infernal que nos llevó al “paquete económico” de Carlos Andrés que provocó el “caracazo” y la “tesis” se agotó y provocó la ANTÍTESIS.
ANTÍTESIS: Surge la Revolución Bolivariana con
la esperanza de salir de aquel infierno neoliberal que perjudicaba sobre todo a
los más pobres. Se tomaron medidas muy buenas para beneficiar, no a la clase
privilegiada de la “tesis” sino a los más perjudicados. Comenzaron las MISIONES SOCIALES (salud, educación,
cultura, deporte, vivienda, etc.,). En el área de la salud contamos con los
excelentes y generosos “médicos cubanos”
que fueron a servir “barrio adentro”.
Por primera vez los pobres de nuestros barrios veían la presencia de
médicos al servicio de ellos de forma gratuita y viviendo entre ellos. Una
señora del barrio La Montañita (sector UV-9) Ruiz Pineda, Caricuao me decía:
Padre, el médico vino a vivir aquí en nuestro barrio, en mi propia casa; esto
parece un sueño. Sin duda alguna, la alegría de los más pobres se hizo
realidad. Los militares por primera
vez los ví junto a los "jóvenes del
barrio”; llamados por la clase burguesa: malandros y tierruos; trabajando
juntos, destapando cloacas y limpiando las quebradas y las escaleras de la
Cidra, El Onoto, San Pablito, etc. No había en ese tiempo guardias que fueran a
disparar ni militares que fueran a detener, sino autoridades que iban a servir
a los más pobres y necesitados.
Hugo Chávez empezó a desarrollar una política
social “paternalista”; aprovechando
el “bum petrolero” que se nos montó
a 100 Bs el barril y un BOLIVAR FUERTE de 6:30 por dólar. Parecía haber llegado el paraíso a los pobres y la envidia
de las clases poderosas empeoraban. Los pobres empezaron a recibir “viviendas completamente “gratis”, sin pagar un solo centavo, los damnificados
eran “dignificados” regalándoles
todo. Desde pequeño he oído decir a los míos: “Todo lo que vale cuesta”; todo lo que recibimos sin esfuerzo, a la
larga nos daña. Y así fue. Un ejemplo concreto lo viví con una señora
abandonada con 4 niños que se me presentó en la parroquia un sábado en la tarde
y me dijo: Padre, mi marido me acaba de votar de mi casa y estoy en la calle.
Esa noche se quedaron en la Iglesia y al otro día hablé con el oficial del
refugio muy cerca de nuestra Iglesia y le presenté el caso. Con una carta mía
la recibieron en el refugio y a los 4 meses le entregaron una casa amueblada
con terreno hasta para cultivar en el Estado Guárico. A menos de un año, se me
aparece la señora con la misma historia; vendió toda aquella propiedad por un
millón de bolívares (de los viejos) y regresó a su rancho para que su marido la
recibiera. Este así lo hizo y cuando se lo “bebió todo”, la volvió a votar.
Este drama se repitió continuamente y varias ocasiones hemos
señalado ésta “política equivocada” de
paternalismo que no ayuda ni promueve al pobre; sino que le hace más bien
daño. Lo mismo pasa con la IMPUNIDAD. El
pobre que comete un delito se le deja libre (se le alcahuetea) con tal de no perder “popularidad”. Esto ha traído el auge de la delincuencia desatada e
impune. El actual “bachaqueo” es un
ejemplo de que no hemos avanzado en la conciencia social de la solidaridad y
del “compartir”; sino al contrario, de aprovecharnos de nuestras habilidades y
de obtener dinero fácil y rápido, comprando productos a “precios regulados”
para después venderlos a 10 o 20 veces mas caro a nuestros propios hermanos del
barrio, diciendo que eso es normal, que están haciendo negocio. Es por eso que
una de las lacras que nos está “carcomiendo”
es la falta de ética y moral. En
conclusión “el neoliberalismo capitalista explotador lo tenemos metido hasta
nuestros tuétanos.
La falta de eficacia y eficiencia ha hecho que nuestra
producción esté por el suelo y nos ha puesto a “importar” de todo ya que en el
País no se está produciendo nada que cubra la demanda de nuestra gente. El
bolívar “fuerte” se hizo “débil” y nuestro petróleo se devaluó en un 50% y al
parecer va de “capa caída”. La economía ha caído en una “crisis” bien grave que
exige una salida (un giro de timón) y en eso estamos. Hay que buscar nuevas
alternativas. El presidente Hugo Chávez lo dijo antes de dejarnos: ¡Oh inventamos,
o erramos! Eficiencia y eficacia o nada.
Y estamos demostrando que no vamos por buen camino; tenemos que ser valientes y
reconocer la verdadera realidad.
En materia de inseguridad
hemos llegado hasta el extremo. Hemos creado las ya famosas “zonas de paz”. En éstas “zonas”
(barrios) está prohibido que la policía entre a esos sitios. Resultado: Allí se
refugian las “bandas delictivas” para actuar a su antojo y elaborar sus planes
tanto con el tráfico de drogas y los actos delictivos de todo tipo; es decir,
refugios de delincuentes, sembrando el caos y la desesperación a los humildes
habitantes de esas zonas que quedan totalmente desprotegidos y desamparados a
manos del hampa común. ¿Qué estamos haciendo? Lanzamos ahora un batallón de la
Guardia que provocó 19 muertes y un sin número de heridos la semana pasada y
más de cien detenidos. ¿Y a donde van a parar los detenidos? A las cárceles del
País en donde cada día se fugan y no se sabe el cómo, aunque muchos salen
porque “se bajan de la mula” ante
las autoridades y jueces corruptos. El sistema judicial sigue corrompido; la ANTÍTESIS se agota; sin duda alguna,
según la tesis hegeliana, es necesaria la SÍNTESIS.
LA SÍNTESIS: Según Hegel, la síntesis recoge lo bueno de la “tesis” y de la “antítesis”;
descarta todo lo malo y se convierte en una NUEVA TESIS, que a su vez tendrá que evolucionar provocando de
nuevo el mismo proceso hasta el “fin de la Historia” donde se perpetuará la TESIS DEFINITIVA que nos regirá para
siempre. Para nosotros los CRISTIANOS
esa “Tesis definitiva” será la INSTAURACIÓN DEL REINO DE DIOS en ésta
tierra y en eso estamos. ¿Qué
proponemos?
1) Unirnos con nuestras diferencias para buscar juntos soluciones que nos beneficien a todos(as) “SIN EXCLUSIONES” de ningún tipo.
2) Necesitamos un DIALOGO SINCERO con los mejores de cualquier bando.
3) Vemos la necesidad de que Gobierno y empresarios honestos se pongan de acuerdo para activar el aparato productivo Nacional y así limitar las “importaciones” y reducirlas al mínimo.
4) Necesitamos decirle NO A LA IMPUNIDAD; mejorar el sistema de seguridad para poder trabajar, producir y compartir sin odios de clases ni de “partidos”. ¿De qué me vale ganar más si cuando llego al barrio me lo quitan y nadie me protege? Me decía un feligrés recientemente.
5) La total separación de los poderes del Estado según manda nuestra Constitución, previa “purificación” de los mismos. El problema no se resuelve con un “cambio de gobierno” sino con un “cambio de mentalidad ética y moral”. Moral y Luces siguen siendo nuestras primeras necesidades”.
6) Tenemos que reconstruir nuestras FAMILIAS. La descomposición y el descuido en la atención de nuestros hijos hace que ellos se sientan desorientados y pocos tomados en cuenta. El sistema neoliberal consumista nos ha llevado a darle más importancia al “dinero” que a ellos.
7) Es necesario recuperar nuestra “moneda nacional”; no se trata de “dolarizarnos”; eso sería volver atrás; se trata que nuestra moneda vuelva a ser FUERTE, que esté al alcance de todos ya que los Venezolanos de a pie solo tienen “bolívares y no dólares”. De nada vale que nos aumenten el sueldo y las pensiones si la moneda se devalúa continuamente por la “inflación” que perjudica a los de menos recursos.
8) Necesitamos revisar nuestro sistema educativo: ¿Qué profesionales estamos formando? ¿Para qué estudiamos y desarrollamos sus talentos? ¿Cuál fin buscamos? No solo se trata de darle oportunidad a nuestros jóvenes de desarrollar todas sus capacidades sino formarlos en “valores éticos-morales” que les haga descubrir que se forman, no para aprovecharse de los demás sino para servir a los demás con los dones que Dios les dio.
9) El esquema de la confrontación y de la polarización está agotado. Es urgente ensayar una propuesta de unidad nacional que nos haga “ganar a todos(as)”. El “BUEN VIVIR” de todos y para con todos.
Venezuela tiene que salir ganando en éste “proceso histórico” que no se detiene. De las “crisis” podemos sacar “bendiciones” que nos permitan “aprender de nuestros errores”. San Agustín nos decía: “Errar es de humanos, rectificar es de Sabios”. Es importante ser sabios en éste momento crucial. Reconozcamos nuestros errores y aprendamos de ellos; dejemos a un lado el “fanatismo ideológico” y las “idolatrías esclavizantes” que no nos dejan avanzar hacia la SÍNTESIS que después se convertirá en una NUEVA TESIS que habrá de seguir mejorando. El ciclo de la historia no se detendrá hasta llegar a la TESIS FINAL. Nuestro destino es el REINO y no pararemos de luchar hasta que lleguemos a EL. Amen
Pbro. Pablo Urquiaga.
Párroco-servidor.
Ruiz Pineda, Caricuao (Julio del 2015)