El Papa celebró Jubileo de la Misericordia con presos mexicanos en el Centro Cereso 3, en Ciudad Juárez
ARY WALDIR RAMOS DÍAZ
17 FEBRERO, 2016
En su última etapa en México, el Papa Francisco celebró el Jubileo de la Misericordia con 700 presos del Centro de Readaptación Social estatal número 3 (Cereso 3) en Ciudad Juárez, donde se encuentran encarceladas 3000 personas.
“Cuando entro en una cárcel, me preguntó: ¿Por qué ellos y no yo?, dijo el Papa Francisco en un emotivo discurso para rescatar la dignidad de las personas en las cárceles. “No hablo con el dedo parado, sino desde la experiencia de pastor…quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, insistió.
¿Te dieron sentencia? No te preguntes porqué, sino para qué, así el Papa evocó la esperanza de la misericordia y dejar todo atrás, porque Jesús – recordó – hace nueva todas las cosas, incluso para los descartados de la sociedad, relegados en una cárcel. “Luchen desde aquí para revertir la exclusión”, invitó el Papa.
“Estoy concluyendo mi visita a México y no quería irme sin venir a saludarlos[…] Celebrar el Jubileo de la misericordia con ustedes es recordar el camino urgente que debemos tomar para romper los círculos de la violencia y de la delincuencia”, dijo el Papa en la capilla Jesús Salvador durante el acto central.
El Papa agradeció el saludo de bienvenida y subrayó la manifestación por parte de las personas privadas de su libertad de “tantos dolores, temores e interrogantes”. Además estuvieron presentes 250 familiares de los reclusos y 50 miembros de la pastoral penitenciaria.
En su mensaje reafirmó que la cárceles “son un síntoma de cómo estamos como sociedad”. De igual manera, consideró que privar de la libertad una persona no resuelve los problemas, y sostuvo que hay que preocuparse de la vida de los reclusos, sus familias y de “aquellos que también han sufrido a causa de este círculo de la violencia”.
Por esto, indicó que la misericordia “nos recuerda que la reinserción no comienza acá en estas paredes; sino que comienza antes, comienza «afuera», en las calles de la ciudad”.
“La reinserción o rehabilitación comienza creando un sistema que podríamos llamarlo de salud social, es decir, una sociedad que busque no enfermar contaminando las relaciones en el barrio, en las escuelas, en las plazas, en las calles, en los hogares, en todo el espectro social”.
Entretanto sostuvo que, el problema de la seguridad no se agota solamente encarcelando”.
“La preocupación de Jesús por atender a los hambrientos, a los sedientos, a los sin techo o a los presos (Mt 25,34-40)” señaló el Papa es un imperativo moral para toda la sociedad.
Cristo en la Cruz es la fragilidad de la humanidad
Por otro lado, el Papa inauguró la capilla Jesús Salvador al interno del Centro y regaló un Cristo de Cristal a los operadores de la pastoral penitenciaria. “Agradezco el bien que hacen aquí, hay mil maneras de hacer el bien que no se ve, y ustedes se van a encontrarse con mucha fragilidad. Por eso quise traer una muestra de esa fragilidad. Cristo en la Cruz es la fragilidad mas grande de la humanidad”.
Durante el encuentro el Sucesor de Pedro recibió el báculo de madera de cedro elaborado por los internos en la carpintería de la prisión número dos de Chihuahua, cárcel ubicada en otro lugar del Estado.
Testimonio
Asimismo, Évila Quintana Molina, de 34 años ha dado su testimonio como representante de las cien mujeres presas en Cereso 3: “Su presencia en este centro es un llamado a la misericordia sobre todo para aquellos que han perdido la esperanza en nuestra rehabilitación y a los que olvidaron que aquí hay seres humanos. La mayoría tenemos la esperanza de la redención y en algunos casos la voluntad de conseguirla”.
Después de esta visita, el Obispo de Roma encontrará posteriormente al mundo del trabajo en el Colegio de Bachilleres de Chihuahua. Tras celebrar la santa misa en el recinto ferial de Ciudad Juárez se trasladará al aeropuerto desde donde emprenderá el regreso a Roma, donde llegará este jueves, 18 de febrero, en la tarde.
Cortesía de http://es.aleteia.org/
Cortesía de http://es.aleteia.org/
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