Comentario domingo 31° Tiempo ordinario, ciclo "B"
Si; así como suena. Eso parece un “disparate” pero así es como Dios quiere que nos “amamos los unos a los otros”. Si tú dices que amas a Dios, tienes que demostrarlo amando también a tu prójimo (1 Jn. 4,21). No se trata de “amarlo solo como a ti mismo”, como lo manda el libro del Deuteronomio (A. Test.), sino que lo tienes que amar “mas que a ti mismo”.
¿Por qué Jesús nos exige eso a los que queremos seguirle y que nos parece un poco “exagerado?
1) Hay veces que nosotros no nos sabemos “amar a sí mismo”. En algunos casos hay que decir: Mira, si me vas a amar como tú te amas, es mejor que no me ames; prefiero quedarme sin tu “supuesto amor”. Y es que hay gente que en vez de amarse lo que hace es “dañarse a sí mismo”. Es necesario pues aprender a AMAR para después pretender amar a los demás como a sí mismo.
2) Jesús nos pide que amemos a los demás “como EL nos ama” y así nuestro amor será eficaz. De aquí nace la novedad del mandamiento del Señor: “Amaos los unos a los otros como yo los he amado”; “no hay amor más grande que aquel que da la VIDA por los demás”. Y es que Jesús nos amó “mas que a El mismo” cuando por nuestra Salvación murió en una cruz para liberarnos del “egoísmo, la mezquindad, la injusticia y la desigualdad; es decir, del “pecado”. Ese Amor.
Pbro. Pablo Urquiaga.