Comentario domingo XXIX del Tiempo Ordinario Ciclo B
“Los últimos serán los primeros”, dice el Señor Jesús; por lo tanto, los SERVIDORES de los demás serán los que ocupen los primeros puestos en el Reino del Padre. Reinar es SERVIR Y DAR LA VIDA EN RESCATE POR TODOS, como lo hizo JESÚS DE NAZARETH.
Hay que “beber su cáliz”, es decir, aceptar y asumir el sufrimiento por la causa del Reino y “bautizarse con su mismo Bautizo”; es decir, dar la vida por la Salvación y el bienestar del Pueblo como lo hizo “SAN ROMERO DE AMÉRICA” que al ser asesinado su sangre se unió a la de Cristo en el altar de la Eucaristía que se convirtió en su CRUZ REDENTORA AL PERDONAR aquellos que lo iban a matar, como a su MAESTRO JESÚS.
Para reinar en el Reino de Jesús hay que renunciar a “privilegios y prebendas”, a dignidades y puestos de honor, a “eminencias y excelencias”; bajarse de sus tronos y ocupar el lugar de “siervos y esclavos de los demás” a los cuales están llamados a servir.
La ambición produce divisiones y enfrentamientos en el grupo de los doce y en la iglesia actual. El remedio contra la ambición es la humildad, la solidaridad y el servicio a los demás que produce la UNIDAD. El reino de Dios se da en una comunidad de servidores, de iguales; donde cada cual sirve según capacidad y recibe según su necesidad; no de aprovechadores y mandones.
En el mundo de hoy existe la “lucha por el PODER” para oprimir; esto divide a las personas, familias y Naciones y en muchas ocasiones produce violencia, injusticia y guerras de todo tipo. DIOS de la PAZ; PADRE DE TODOS LOS SERES HUMANOS, imprégnanos con el ESPÍRITU DE SERVICIO para poder ser TESTIGOS DE TU REINO en este mundo. Amén.
Imagen de Cerezo Barredo
No hay comentarios:
Publicar un comentario