Comentario domingo 14° Tiempo ordinario, ciclo "C"
Gálatas 6,14-18
Lucas 10,1-12.17-20
Por ser discípulos, somos embajadores de Cristo.
Nuestra misión es preparar los corazones de los que se
van a encontrar con Jesús; siendo testigos ante aquellos
que hemos sido enviados. Lo hacemos de dos en dos
para así mostrar su AMOR por la manera de abordarlos.
Somos muy pocos “misioneros” (obreros) y es mucho el
trabajo por hacer. El ambiente es muy fuerte y muy hostil;
es por eso que Jesús nos dice: “los envío como corderos
en medio de lobos”. La tarea no es nada fácil. Debemos
ir “ligeros de equipaje” (llevar lo imprescindible).
Para cumplir la misión no es necesario llevar provisiones
ya que el “obrero merece su sustento”; lo que sí tenemos que llevar es el “poder del
Espíritu Santo” para ser protegidos y capacitados para sanar y liberar a los oprimidos
por el diablo.
Debemos tener claro donde debemos ir para que sea el ESPÍRITU el que nos mueva y no
nos vayamos a entretener ni distraer en el camino. Se nos manda a visitar a la gente en
su propia casa. Al llegar debemos trasmitirles la Paz del Señor; si hubiera gente de Paz,
esa Paz manaría como un río; sino, volvería a nosotros. Si nos reciben deberíamos quedarnos
allí y no seguir de largo; comeríamos y beberíamos de lo que tengan ya que vamos
en el nombre del SEÑOR JESUS. Con el PODER que se nos ha dado, sanaríamos a
los enfermos que allí hubiere (sean enfermos físicos como espirituales); liberaríamos a
los que estén poseídos por demonios (como pueden ser el odio, la venganza, el miedo,
la angustia, la ansiedad, el desaliento, etc.). El Señor nos ha dado la potestad de pisotear
serpientes y escorpiones y si nos dan un “veneno mortal”, no nos hará daño.
Cuando no nos reciban, salgamos fuera y nos “sacudiremos el polvo de nuestros pies”;
es decir, no permitamos que la ingratitud y el desprecio nos desanime a seguir predicando
que: “EL REINO DE DIOS SE HA ACERCADO A USTEDES” y aquellos que lo rechacen
tendrán que rendir cuentas.
Pbro. Pablo Urquiaga.
Imagen de Cerezo Barredo
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