lunes, 9 de marzo de 2015

Los Mandamientos de la Liberación


Comentario a las lecturas del 3er domingo del tiempo de cuaresma, ciclo "B"

En ésta tercera semana de Cuaresma aparece la figura de "Moisés Liberador". “Los líderes pasan pero su “legado” permanece y ese legado fue las “tablas de la Ley”, los Mandamientos por los cuales el pueblo de Dios se regirá para siempre. Son las normas y preceptos que Dios les deja para que aprendan a “vivir en Libertad" ya que dicho pueblo llevaba muchos años acostumbrado a vivir como esclavos bajo el imperio del Faraón.

Pero; ¿De qué liberación se trataba? Ciertamente era una esclavitud "política", “económica”, social, pero sobre todo, una esclavitud “espiritual” (religiosa). El Faraón los dominaba a través de sus ídolos que él mismo mandaba a fabricar y que el pueblo de Israel los construía para que después se sometieran a ellos. El Faraón los manipulaba haciéndoles creer que esos “dioses” le manifestaban que ellos tenían que obedecerle y servirles y así los convencían que ellos habían nacido para ser sus esclavos. Eran “dioses” de la opresión y de la muerte.

Entonces surge el Dios verdadero, Dios de la Liberación y de la Vida que a través de su caudillo Moisés decide liberarlos de aquella opresión. Por eso el primer Mandamiento es liberarse de esos “ídolos de la muerte” que tenían impregnados en sus mentes. Es la primera y más, importante liberación que necesitaban para que nada ni nadie los sometiera jamás y así pudieran vivir en libertad, amándose y respetándose mutuamente como hijos de Dios, como hermanos sin hacerse más daño.

Los “hijos  Dios” somos el verdadero Templo de Dios; es decir, SU PUEBLO al que hay que respetar. Es por eso que Jesús aparece en el evangelio de hoy con un “látigo de cuerdas" en sus manos expulsando a los mercaderes del templo y a los explotadores de los más pobres y sencillo pues estaban faltando el respeto a ese lugar “santo”. Les hizo ver que él se refería, no al templo físico sino al templo vivo que es su “cuerpo”. Ese Templo se respeta pues la gloria de ‘Dios consiste en que su Pueblo sea dignificado. Amén

Pbro. Pablo Urquiaga
Imagen de Cerezo Barredo

No hay comentarios:

Publicar un comentario