No es fácil ser "PAN".
Eso significa que ya no puedes vivir para ti sino para los demás; ya no puedes
poseer nada porque todo lo tuyo ya no es tuyo, es de los otros. Has de estar
enteramente disponible a tiempo completo. Ya no puedes protestar si te exigen
mucho o si te molestan demasiado, si te llaman a cualquier hora para atender a
alguien. Significa que debes tener paciencia y mansedumbre como el pan, que se
deja amasar, cocer y partir para ser comido.
Debes ser HUMILDE como el pan,
que no figura en la lista de los platos exquisitos; debes estar siempre ahí para
acompañar. Significa que debes cultivar ternura y bondad porque así es el pan,
tierno y bueno. Debes vivir siempre en el amor más grande, capaz de morir para
dar vida, como el pan. Déjate amasar por las contrariedades, los trabajos y
servicios en favor de los hermanos; cocer por el fuego del amor del Espíritu;
así podrás ofrecerte a todos los que tengan hambre y sed del Señor Jesús.
Ese es el significado profundo de
la presencia de Cristo en la Eucaristía, fiesta que celebramos hoy. Él nos
invita a "hacer eso en su memoria"; es decir, hacernos PAN DE VIDA
como EL, dejarnos comer para que los demás tengan vida. Dios quiera que podamos
entender este " MISTERIO" revelado por Jesucristo en este SACRAMENTO
ADMIRABLE. Amén
Pbro. Pablo Urquiaga
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