Comentario domingo 28° Tiempo ordinario, ciclo "B"
Danos tu Sabiduría, Señor! Eso es todo lo que necesitamos para alcanzar la felicidad eterna. Líbranos de nuestros “apegos materiales” que nos impidan alcanzarla. Con ella obtenemos la prudencia que nos permite elegir solo aquello que nos conviene y nos proporciona bienestar y felicidad verdadera.
El “desprendimiento” nos deja “libres” de nuestras ataduras. Nos decía el papa Francisco: “El dinero es un buen servidor pero un mal amo”. Las riquezas no son malas si las sabemos usar para el bien de los demás y las distribuimos con justicia y equidad, asegurándonos que todos puedan tener acceso a los bienes necesarios para la vida.
Para eso necesitamos de la SABIDURÍA DIVINA. Las riquezas en las manos del “necio” son desgracias para él y su pueblo y con ellas se producen muchos males pues no las sabe usar para provecho de los demás. “El talento sin probidad es un azote” (Simón Bolívar). Necesitamos gobernantes sabios y no “ricos”; que sepan distribuir las riquezas de la nación poniéndolas siempre al servicio de los más pobres; sirviendo así a los más necesitados, proporcionándoles salud, educación y una sana recreación al alcance de todos y haciendo que esa riqueza se reproduzca en abundancia para que así se puedan distribuir con generosidad esos bienes.
Mañana, 12 de Octubre, hacemos memoria una vez más de nuestros “originarios” que resistieron la brutalidad (necedad) de los colonizadores a los cuales les faltó esa Sabiduría de Dios para haber venido, no a saquear, sino a aprender de la sabiduría de nuestros ancestros indígenas. Honremos hoy su MEMORIA. Viva la “Resistencia Indígena”. Amen
Pbro. Pablo Urquiaga.
Imagen de Cerezo Barredo
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