Comentario domingo XII del Tiempo ordinario A
“El Señor está conmigo”: ¿A quién temeré; quien me hará temblar? Mis enemigos y ad-versarios tropiezan y caen; no podrán vencer-me ni hacerme claudicar. (Jer. 20,10ss)
A veces nos pasa a nosotros también (como Jeremías): querer “tirar la toalla” y abando-nar la Misión que el PADRE DIOS nos encarga. Ella se nos hace muy pesada y difícil. Como Jeremías somos injuriados y perseguidos por su causa y hasta nos han “amenazado de muerte”. Es ahí cuando Jesús nos dice: “No teman a los que matan el cuerpo y no pueden matar el ALMA”
Seguir a Jesús es estar dispuesto hasta dar su vida por su causa. Él no nos ofrece “villas ni castillos”; nos alerta ante la “persecución” de aquellos que son enemigos de su Reino. Nosotros como Jeremías nos hemos dejado sedu-cir por EL y tenemos que predicar su PALABRA Y SER TESTIGOS DE SU REINO aunque nos cueste la vida terrena. En el Evangelio Jesús nos manda a decir a pleno día lo que Él nos ha revelado sin ningún temor.
Ayer celebrábamos la fiesta del nacimiento de SAN JUAN BAUTISTA. Él fue PROFETA Y MARTIR, Testigo fiel y digno PRECURSOR del Mesías que no se calló ante las injusticias; las denunciaba con valentía cuando interpeló al mis-mísimo rey por el adulterio con su cuñada. Eso le costó la “cabeza” pero no su dignidad ni perdió su ALMA ni dejó de cumplir su Misión a pesar de las ame-nazas de sus enemigos.
En estos momentos difíciles que vivimos los verdaderos Cristianos tenemos que vencer las dificultades y no atemorizarnos ante las persecuciones que nos pudieran venir a causa del Reino del Padre. Necesitamos FUERZA Y SABIDU-RIA para no “saltar la talanquera” y claudicar de nuestros principios por cau-sas mezquinas y egoístas. “Al que me niegue delante de los hombres, yo lo negaré delante de mi PADRE”. Amén
Pbro. Pablo Urquiaga.
Imagen de Cerezo Barredo
No hay comentarios:
Publicar un comentario