¡Amaos los unos a los otros como yo los he amado! Ese es el
"mandamiento perfecto" de Jesús, que implica el amor a Dios y al
prójimo como Dios lo ama. ¿Y cómo lo ama Dios? Entregando a su HIJO ÚNICO para
que cuantos crean en EL tengan VIDA ETERNA. ¡Dar la vida para que otros vivan!
He aquí la perfección del AMOR. JESÚS nos invita "hacer eso en su
MEMORIA".
Pero, ¿A quién hay que amar así? Al prójimo; pero ¿a qué
prójimo? Al que se te acerque o encuentres por el camino y le sirvas en el
nombre de Jesús; no importa quien sea, lo mismo da si es negro o blanco, amigo
o enemigo. Sobre todo aquellos que son más pobres y desamparados ya que ellos
son los "BIENAVENTURADOS"; aunque no todos los pobres sino aquellos
que sean "humildes y sencillos; misericordiosos; limpios y puros y que
sufren persecución a causa de la injusticia; los explotados y humillados y
perseguidos por hacer el bien a los demás aun a costa de su propio sacrificio.
Ellos heredarán el REINO.
En el libro del apocalipsis en la primera lectura de hoy juan
pregunta: ¿ y quiénes son esos vestidos de túnica blanca? "Son aquellos
que han pasado por la gran persecución (tribulación) y han lavado sus mantos
con la sangre del cordero"; es decir, los que se han sacrificado por servir
a los demás; sobre todo a los más desamparados y han gastado su vida en eso y
hasta han sido despreciados e incomprendidos por hacer eso. Ellos son LOS
SANTOS a los cuales hoy recordamos y damos gloria a Dios por su memoria. A eso
también nosotros estamos llamados. Ellos nos esperan en la Gloria Eterna. Amén
Pbro. Pablo Urquiaga.
Imagen de Cerezo Barredo
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