¡Yo soy REY! Por eso nací y vine a éste mundo para ser “ Testigo de la VERDAD”. Todo el que es de la VERDAD escucha mi voz. (Jn. 18, 36-37). Jesucristo es el REY DEL UNIVERSO; el testigo FIEL; el soberano de los reyes de la tierra. a Él toda la GLORIA. Amén
Pero su REINO NO ES DE ESTE MUNDO; es decir, no es “como los de aquí” (eso no quiere decir que no sea “para éste mundo” pues para eso El vino); no es como el de Pilatos. Él no viene a “quitarle su trono” (no le interesa); Él lo que quiere es “reinar en su corazón”. El Reino de Jesús no es para “oprimir” sino para “servir y liberar” a los seres humanos, sobre todo a los más pobres y necesitados. El reino de Pilatos es un “reino de mentira”; el REINO DE JESÚS es un “Reino de Verdad”; por eso aquel que se mantiene en la mentira no podrá conocerlo ni pertenecer a Él.
¡Conocerás la VERDAD y la VERDAD te hará LIBRE! (Jn. 8, 32). La Verdad de Jesús te libera, no te esclaviza; despierta en ti el talento que dios te dio; el coraje y el compromiso para liberar a los demás de sus ataduras que paralizan; te guía por el AMOR y no por el temor de prejuicios e ideologías; desarrolla en ti el “poder” del perdón y la misericordia.
Los reinos de éste mundo se acabarán; el Reino de Jesús perdura para siempre; será ETERNO y sus seguidores serán “testigos de esa Verdad” que nos hará felices y eternos. ¡No tendremos otro Rey más que a ti! Solo de ti dependeremos y trabajaremos hasta que TU REINO se implante definitivamente “en la tierra como en el cielo” para que todos tengan “el pan de cada día” y aprendamos a vivir como HERMANOS (as) en una gran FAMILIA UNIVERSAL por los siglos de los siglos. AMEN AMEN. ALELUYA. Ven Señor Jesús.
Pbro. Pablo Urquiaga.
Imagen de Cerezo Barredo
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