Comentario domingo 32° Tiempo ordinario, ciclo "B"
La generosidad de la viuda del
Evangelio y la de Sarepta impacta nuestra vida de Fe. No se trata de dar
"limosnas"; es decir, dar lo que a uno le sobra, sino de "darlo
todo" con generosidad y por Amor a los demás. "Ni la tinaja de harina
se vació, ni la vasija de aceite se agotó". Así hace Dios con el que es generoso
como ellas; multiplica al ciento por uno lo que tú das con generosidad; no solo
no se te vaciarán tus vasijas sino que te quedarás lleno de PAZ Y FELICIDAD y
tu vida obtendrá pleno sentido.
No así con el mezquino y egoísta
ni con explotador que se "echan sobre los bienes de las viudas haciendo
ostentación de largos rezos", como lo señala Jesús en el Evangelio de hoy,
pues detrás de una actuación centrada en el prestigio (ropas y reverencias), el
privilegio (honores y primeros puestos) y el poder, se ocultan las perversiones
humanas que son capaces de matar la vida y arruinar a las familias.
Dios no mira la cantidad que tú
das sino la calidad con que lo das, el desprendimiento y el amor que te mueve a
dar lo que das; no por "lástima" sino por misericordia (compasión).
Hoy comenzamos a celebrar la
"semana del Abrazo en Familia". Este ABRAZO significa generosidad,
sinceridad, compasión, entrega, solidaridad, respeto, humildad, sencillez; con
el abrazo expresamos nuestros más profundos sentimientos hacia nuestra familia
(esposos, padres, hijos, hermanos, etc.). Que sea una "señal" de ese
dar todo mi esfuerzo por lograr la felicidad de todo el núcleo familiar sin
excepciones y también lo hagamos en el seno de nuestra FAMILIA —IGLESIA.
"Que ninguna familia se
albergue debajo de un puente" sino que el amor de Cristo las llene de
felicidad a pesar de las dificultades de la vida. Perdonemos y respetemos las
diferencias que tengamos, llenándonos de Misericordia y de Paz. Amén
Pbro. Pablo Urquiaga.
Imagen de Cerezo Barredo
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