jueves, 28 de julio de 2016

“LOS TESOROS DEL REINO”


Comentario domingo XVIII del tiempo ordinario ciclo "c"

“Ser rico no es malo; lo malo es no saber ser “rico” ni qué hacer con las “riquezas”; es decir, lo malo está en el “uso” que se le da´. Tener no es malo; lo malo es no saber qué hacer con lo que se tiene; sean “riquezas económicas, intelectuales, sociales, políticas o espirituales”.

Todo lo que somos y tenemos, Nuestro Padre Dios quiere que lo usemos para “servir a los demás”; proporcionar gozo y felicidad a nuestros prójimos como lo hizo Jesús, que siendo RICO, se hizo pobre para enriquecernos con su “riqueza”. Hay que esforzarse y trabajar para producir; multiplicar los “talentos” que el Señor nos ha dado y así poder compartir sus frutos enriqueciendo a los demás.

“Desead los bienes de arriba que son los eternos”, nos dice el apóstol Pablo (2da. Lectura); los que no se acaban ni se desgastan, ni los “ladrones pueden robarlo ni la “polilla” puede comérselos”. Atesoremos esos “bienes” que son los “tesoros del Reino”; no seamos “necios” sino prudentes y Sabios. Esos tesoros te hacen crecer en el AMOR que perdura para siempre; la Justicia y la Verdad que te proporcionan PAZ.

Rico es verdaderamente aquel que no necesita nada y todo lo que tiene lo comparte y por eso se le multiplica. La avaricia (codicia) hace sentir al ser humano insatisfecho; nunca se siente feliz con lo que tiene y siempre quiere tener más y más; seguir acumulando para sí mismo. Su egoísmo lo encierra en un espiral que no le permite disfrutar ni lo que tiene; vive angustiado y al final de su vida se siente frustrado porque descubre que teniéndolo todo, no tiene nada, Ha arruinado su vida y termina siendo un “eterno y miserable condenado”. ¡Señor, líbranos de la codicia y de toda vanidad! Amén

Pbro. Pablo Urquiaga.
Imagen de Cerezo Barredo

No hay comentarios:

Publicar un comentario