Comentario domingo XIV del tiempo ordinario ciclo "c"
El grupo de los “72 discípulos” representa a toda la comunidad de los discípulos de Cristo. Una de las características fundamentales de esa COMUNIDAD es la MISIÓN. El evangelio de San Lucas nos dice que Jesús los mandó “de dos en dos” a los lugares donde Él pensaba ir; es decir, a prepararle el camino (como lo hizo Juan el Bautista), como “embajadores”.
Les dio instrucciones muy precisas: “Pónganse en camino (vayan a las calles, visiten a las familias en sus casas), no lleven “dinero, ni morral, ni sandalias”; es decir, vayan “ligeros de equipaje” (solo lo necesario e indispensable). Los discípulos deben reflejar una vida sencilla y humilde. Al entrar en cualquier casa que lo reciban deben trasmitir LA PAZ y anunciar que el Reino de Dios se ha acercado. (Los enviados han de ser “gente de PAZ”). Allí podrán comer lo que les brinden, pues el trabajador merece su sustento (no un salario ya que no son “asalariados” sino “convertidos por el Amor del que los envía”).
Los revistió con el “poder del Espíritu”. El profeta Isaías ya anunciaba que “los siervos del Señor conocerán su Poder" (Is. 66,14); los enviaba “como ovejas en medio de lobos”; (sin espadas ni ejércitos), para poder someter a los demonios en su Nombre; sanar a los enfermos, liberar a los cautivos y hasta resucitar a los “muertos”. Ellos debía anunciar en las plazas: “Ha llegado a ustedes el Reino de DIOS”.
“Lo que vale para Jesús es el ser “una nueva creatura”, decía San Pablo (2da. Lectura). Sus nombres están escritos en el cielo; es por eso que van a cumplir esa Misión “llenos de gozo” siendo “Testigos del Resucitado y de la nueva vida del Reino”. No se concibe una comunidad Cristiana solo organizada para el “culto y el templo”. No basta con “rezar”, hace falta otras cosas para conseguir la PAZ. Amen
Pbro. Pablo Urquiaga.
Imagen de Cerezo Barredo
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